Por Carlos Téllez
¿El Estado represor es un macho violador? Grosso modo, el Estado es el conjunto de instituciones que salvaguardan derechos y obligaciones de los ciudadanos. Tales instituciones son materializadas en la Cámara de Senadores, de Diputados, en la Secretaría de Gobernación, en el Ejército y, claro, en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), entre muchas otras. Pero el Estado también se compone de instituciones ideológicas, como la educación, la religión o los medios de comunicación (ahora mimetizados con las redes sociales). Si todas estas instituciones, en lo general, han sido omisas ante la violación de las garantías de las mujeres mexicanas, en efecto “el Estado represor es un macho violador”. Pero no todas las instituciones son iguales.
La CNDH ni es policía, ni ministerio público ni juez que emite una sentencia penal en contra de los criminales. La CNDH emergió con rango constitucional en los años noventa como resultado, precisamente, de una lucha social por el respeto a los derechos humanos de los mexicanos. Aun con esto, en México aún existe un nivel de impunidad cercano al cien por ciento. Esto porque el Estado mexicano de aquellos años noventa vio a la CNDH solo como una concesión ante la inconformidad social, pero varias otras de sus instituciones continuaron con viejos y nocivos vicios, con un cuerpo de seguridad pública que por muchos años ha estado vinculado con la propia delincuencia organizada; así como un aparato de ministerio público y jueces que terminan exonerando a los agresores de mexicanas y mexicanos. Adicionalmente, tenemos a medios de comunicación que han sido deliberadamente ciegos ante actos perjudiciales que ha cometido, por ejemplo, la iglesia mexicana (como la pederastia o el negarle a la mujer el derecho a decidir sobre su cuerpo).
Si las mujeres en sus movilizaciones recientes proponen quemar las instituciones machistas para refundarlas, se han equivocado de objetivo. De hecho, han caído en el juego hipócrita de medios de comunicación que simulan estar de su lado, cuando en realidad están interesados porque prevalezca el sistema de corrupción e impunidad de la que se han alimentado por mucho tiempo.
Al final del día, tenemos que al actual gobierno federal le ha ido muy bien. Este 15 de septiembre fue un día redondo para López Obrador, gracias a la solicitud que presentó para que sean enjuiciados varios expresidentes, a la rifa denominada “Avión presidencial”, y a la ceremonia del Grito de Independencia. Pero también le han ido muy bien a los medios de comunicación que quieren de vuelta al viejo régimen de privilegios (hoy por hoy son los portales más leídos en el país). ¿Qué tenemos en medio?: mujeres en contra de mujeres, colectivos de mujeres en contra de Rosario Piedra Ibarra (titular de la CNDH y luchadora social) y de Olga Sánchez Cordero (Secretaría de Gobernación); tenemos a senadoras como Kenia López y Xóchitl Gálvez, que se aprovechan de las primeras para arremeter en contra de las segundas… Espectáculo que parece disfrutan las instituciones verdaderamente trasgresoras de las mujeres en México.
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